"Otredad de Tumba" instala la muerte y el deterioro en un camino sinuoso, donde el cuerpo se resquebraja, se disocia y se fragmenta en un necesario proceso de liberación. Heredera de la ternura y el dolor de Mistral y Pizarnik, de la angustia de Sartre y la desmesura de Pablo de Rokha, Paula Cuevas realiza en su obra inaugural la tarea de hacer de la palabra la extensión de una experiencia vital intensa. La joven poeta nos sorprende con una escritura incipiente que se abre paso por los rincones más oscuros para encontrar el eco de su propia voz e iluminar, como ella misma dice, la crueldad de los senderos.
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